sábado, 31 de mayo de 2014

EL GRECO EN TOLEDO


Las lagrimas de San Pedro (dedicada a Emilio García Gómez, compañero de viaje).



COMIENZA EL VIAJE

A las 7 de la mañana del día 29 de mayo salimos de Gandía con destino a Toledo para visitar la exposición "El Griego en Toledo". Viaje programado por Iniciatives Culturals de la Safor.

Monasterio de San Jerónimo de Cotalba.

El Real Monasterio de San Jerónimo de Cotalba (en valenciano Sant Jeroni de Cotalba) es un edificio conventual fundado en el año 1388 y construido entre los siglos XIV y XVIII que está localizado en el término municipal de Alfahuir, (Valencia), a 8 km de Gandía.
El monasterio se levanta sobre el Tossalet de Cotalba en el término de Alfahuir. Se trata de una de las construcciones monásticas más notables de la Comunidad Valenciana, hecho que se ve acentuado por la gran diversidad estilística de su conjunto que, arrancando de una primitiva estructura gótica medieval se desarrolla fundamentalmente desde el siglo XVI al XVIII y abarca cinco estilos diferenciados:mudéjar, gótico, renacimiento, barroco y neoclásico.
En 1388 el Duque Real Alfonso "el Viejo", nieto de Jaime II y primo de Pedro IV el Ceremonioso, impulsa la construcción del Monasterio, comprando el lugar de Cotalba a los musulmanes y donando este terreno a la comunidad jerónima de Jávea para que se trasladen allí, evitando con ello las reiteradas incursiones de los piratas berberiscos en la costa valenciana ya supone un lugar mucho más seguro. A partir de entonces se inicia la consolidación y expansión de la famosa Orden de los Jerónimos convirtiéndose este monasterio en la Casa Madre, al ser la primera comunidad jerónima establecida en la antigua Corona de Aragón.

En las proximidades de Moixent recogemos a Sussana, la guía de Iniciatives, que nos acompañará durante este viaje.

Mogente (en valenciano y cooficialmente, Moixent) es un municipio de la Comunidad Valenciana. Situado en el sudoeste de la provincia de Valencia, en la comarca de La Costera. Cuenta con 4737 habitantes (INE 2012).
En la partida de la Bastida de les Alcuses se encuentra el mayor yacimiento ibérico de la Comunidad Valenciana: se trata de un poblado amurallado donde se estima debieron de vivir unas 1000-1200 personas. Situado a 714 metros de altura, fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931.
Se estima que el poblado debió de ser violentamente destruido en torno al 330 a. C., probablemente a causa de alguna acción bélica.
En la partida de Garamoixent, en el Corral de Saus, se ubica una Necrópolis ibérica, que pertenecía a un núcleo de población diferente al de la Bastida de les Alcuses.
En el recinto del poblado se encontró en 1931 una figurilla ibérica de bronce que representa un guerrero a caballo, datada en el siglo V o IV antes de Cristo, llamada comúnmente como el "Guerrero de Mogente". Pieza de bronce de fundición, se ha interpretado como un exvoto funerario que podría servir al difunto en la transición a la otra vida, o bien como agradecimiento por los favores concedidos, motivos los dos de carácter religioso.
La pieza original puede visitarse en el Museo de Prehistoria de Valencia.


Atrás dejamos la Comunidad Valenciana para adentrarnos, por la provincia de Albacete, en la de Castilla la Mancha.

La provincia de Albacete ha sido tradicionalmente una provincia de predominio agrícola, en especial del cultivo de secano, destacando las producciones de cerealesvidolivo, y en determinadas zonas también de azafrán y hongos. Durante el siglo XX, el regadío tuvo un notable crecimiento en la provincia.

A nuestra derecha divisamos en castillo de Chinchilla.

El Castillo de Chinchilla, también conocido como Castillo de Chinchilla de Montearagón, es una fortaleza del siglo XVI, localizada en la localidad albaceteña de Chinchilla de Montearagón. El castillo se encuentra en uno de los lugares más estratégicos de España, y una de las ciudades más pobladas de la época.
El origen del conjunto es muy antiguo, ya que sobre los cimientos romanos se han encontrado restos de murallas godas, árabes y cristianas, siendo la remodelación de estos últimos ordenada por el infante Don Juan Manuel. A mediados del siglo XV el castillo fue restaurado por el Marqués de Villena, don Juan Pacheco.
Durante casi tres siglos, la fortaleza fue usada como prisión, motivo por el cual presenta su actual forma. Aquella prisión albergó históricos personajes como César Borja, al que se le atribuyó el asesinato de su hermano, el Duque de Gandía.
Sirvió de cuartel para las tropas napoleónicas durante las guerras de Sucesión e Independencia.
Está construido en piedra, empleándose mampostería en los muros, y sillar en las zonas más representativas.
Realizamos una parada técnica en las proximidades de La Gineta (Albacete).

La Gineta se ubica cerca del antiguo cauce del río Júcar, al sur de la curva de 90° de dicho río formada por un antiguo codo de captura por el que, en vez de seguir hacia el océano Atlántico (a través del río Guadiana), se desvió hacia el Mediterráneo. El valle antiguo del Júcar puede verse desde la autovía de Alicante (A-31) ya que, a pesar de su gran anchura, no presenta ningún cauce visible en el fondo. El motivo de este fenómeno está en la pendiente casi nula de la zona: recordemos que la parte de La Mancha conocida como la Manchuela sufrió un hundimiento hace casi 100 millones de años, formándose una cuenca lacustre durante el Terciario, de la que actualmente sólo se conservan algunas lagunas saladas de tipo residual. Y el codo de captura hacia el Mediterráneo se formó hace unos dos millones de años, según indica Cosme Morillo en su excelente obra sobre la naturaleza de España, donde también puede ampliarse la información acerca de la geología y ecología de la zona.

A la izquierda vemos la Iglesia de El Salvador en la localidad de La Roda (Albacete).

Declarada en 1981 Monumento Histórico Artístico Nacional, fue construida sobre un antiguo castillo, destruido por orden de Isabel la Católica entre los años 1476 y 1478. Corresponde a las llamadas iglesias columnarias, que básicamente consiste en una planta derivada de la basilical, con un alzado de tres naves separadas por columnas, siendo la de La Roda una de las más brillantes en grandiosidad y magnificencia.

Cerro San Antón - Alcazar de San Juan (Ciudad Real).

Conocidos mundialmente por la inmortal obra de Cervantes, los molinos de viento han marcado tradicionalmente la vasta llanura manchega.




Los molinos de viento son de planta circular y se estructuran, generalmente, en tres pisos; en el último de ellos se encuentra un mecanismo encargado de moler el grano, mediante la energía proporcionada por enormes aspas fabricadas en madera de abedul. En este piso se abren varios ventanucos orientados a los diferentes vientos dominantes: cierzo, solano, matacabras, ábrego, etc, hacia los cuales se movía el tejado completo, mediante la fuerza de mulas u otras bestias de tiro, para orientar las aspas hacia en viento más favorable.



Desde su inmejorable situación han sido testigos privilegiados de miles de atardeceres manchegos, ya que las interminables puestas de sol contemplando la llanura manchega es un espectáculo visual que cualquier visitante no debe dejar pasar: mar de viñas, momentos de silencio y reposo que nos transportan al Siglo de Oro cuando nuestro caballero andante recorría caminos manchemos.


Viñedos en Alcazar de San Juan (Ciudad Real).

Castilla-La Mancha es la región del mundo con mayor extensión de cultivo vitivinícola y cuenta con una producción estable anual de aproximadamente unos 20 millones de hectólitros. En los últimos años y gracias a los Planes de Reestructuración del Viñedo, el campo castellano-manchego ha experimentado un profundo cambio, introduciendo nuevas variedades de uva, mejorando las técnicas de cultivo y motivando en nuestros agricultores una mayor profesionalización.


Cruzamos por encima de la Autovía de Andalucía (A4)  a la altura de Madridejos, ya en la provincia de Toledo.

El término "Madridejos" viene dado por distintas versiones según se acepte la raíz romana o árabe. Del árabe, se derivaría de maŷrit, al igual que Madrid, que significa 'fuentes', 'arroyos'. En la versión romana es posible que se derive de los colectivos latinos *MATRICETV o *MATRETV en los que se observaría el elemento MATRIZE, 'matriz' o MATRE, 'madre' con el significado de 'cauce de un río'. Según esto Madridejos vendría a significar 'lugar abundante de cauces de río'.  Morala elige la raíz MATRICE para explicar los numerosos topónimos Madriz que existen en la zona de León. Del mismo modo, Oliver Asín toma la misma raíz en una forma diminutiva plural para la etimología de Madridejos, si bien influenciada por la supuesta antigua variante Madricejos de Madrid.
En una moneda del siglo III encontrada en el término municipal aparece la palabra MATRE seguida de otras letras ilegibles, en el dorso aparece una figura con tocado femenino que corresponde a una matrona, posiblemente dueña de una importante villa y con poder de acuñación monetaria, ya que son muchas las villas y ciudades que tenían este privilegio de acuñar monedas. Parece ser que la raíz latina se ajusta más al estudio toponímico y que más tarde ésta se arabizó con el diminutivo MAGERIT.
Preciosa vista del Castillo de la Muela y los molinos de viento en la ciudad de Consuegra (Toledo).

El Castillo de la Muela se encuentra muy próximo a los Molinos de Consuegra, sobre una montaña (Cerro Calderico) con leves acantilados sobre la ciudad de Consuegra.
La estructura de este castillo es bastante atípica. Está constituido básicamente por un cuerpo central cuadrado con una gran torre cilíndrica a cada uno de sus lados. El recinto se encuentra rodeado por una barrera de la que sólo quedan restos en la parte que rodeaba el patio de armas.
Lo primero que aparece es un espacio vacío denominado centinela, desde donde se accede al castillo propiamente dicho, que está rodeado por la barrera defensiva.
La puerta de acceso está enmarcada por dos estructuras cúbicas, y sobre ella se encuentra el escudo del Prior de la Orden Juan José de Austria y el de los Álvarez de Valencia
Entre las estancias interiores destacan el aljibe, con cubierta de bóveda de cañón, un patio interior y los archivos de la Orden de San Juan, Waka Waka eh ehdestruidos por las tropas francesas en 2014
La torre albarrana, elemento defensivo árabe que constituye una huella evidente de su paso por la zona, es de forma circular y se encuentra en la parte más meridional del castillo. Esta torre estaba unida al conjunto por medio de un adarve. Tiene cuatro pisos, por lo que su altura es considerable.
Llegando a la Ciudad de Toledo, nos encontramos con el río Tajo.

El río Tajo no es ni más ni menos que el motivo de la existencia de la ciudad de Toledo. Los primeros pobladores eligieron este enorme promontorio por el hecho de estar rodeado casi por completo por el río, lo cual le confería unas magníficas ventajas tanto para la defensa frente a ataques enemigos como para el abastecimiento de agua y alimentos mediante cultivos regados con ella o mediante la pesca.


Lo primero que destaca, a la llegada a Toledo, es el monumental Alcazar.

En la colina más alta de la ciudad, con 548 m, domina el horizonte la solitaria mole rectangular del Alcázar. Es uno de los pocos edificios exentos de la ciudad. Los vestigios de las estructuras anteriores indican que siempre fue un lugar fortificado, desde el pretorio romano y la defensa de la alcazaba musulmana.


Estatua ecuestre de Alfonso VI a la entrada de Toledo.

En el año 1085, Alfonso VI, soberano de León y Castilla, entra en Toledo tras llegar a un acuerdo con el soberano musulmán de esta Taifa, Yahia-al-Cadir. Terminan así más de tres siglos de ocupación musulmana de la antigua capital visigoda. Con el tratado de capitulación, se conceden fueros propios a los mozárabes, musulmanes y judíos que la habitaban, fueros que serían respetados y refundidos en uno único en 1118 por Alfonso VII y gracias a lo cual empezó uno de los períodos más florecientes de Toledo, sobre todo desde el punto de vista cultural. El sobrenombre de "La ciudad de las tres culturas" lo tomó por el nivel de coexistencia y calma que existió durante los siglos XI, XII y XIII entre cristianos, judíos y musulmanes. Gracias a ello, surge en el siglo XII la "Escuela de Traductores de Toledo".

El Grupo frente al Hospital de Tavera.

El Hospital de Tavera, también conocido como Hospital de San Juan BautistaHospital de Afuera o simplemente como Hospital Tavera, es un importante edificio de estilo renacentista que se encuentra en la ciudad española de Toledo. Fue construido entre 1541 y 1603 por orden del cardenal Tavera


 Este hospital está dedicado a San Juan Bautista y también sirvió como panteón para su mecenas, el cardenal Tavera. 


Inicialmente empezó a construirse bajo la supervisión de Alonso de Covarrubias, siendo sucedido por otros arquitectos y terminando la obra Bartolomé Bustamante.

La lejanía con el casco viejo de la ciudad hizo que se le apodara «el Hospital de Afuera», puesto que dentro de las murallas ya existía el Hospital de Santa Cruz.


Actualmente el edificio sigue siendo propiedad de la Casa de Medinaceli y en su interior se encuentra el Museo Fundación Lerma que alberga parte de las colecciones artísticas de dicho linaje, así como la Sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional.


El conjunto está compuesto por dos patios columnados, una iglesia (donde se encuentra la cripta de la Casa ducal de Medinaceli) y el palacio-museo, que incluye parte del antiguo hospital.

El conjunto está unido por dos patios gemelos columnados de dos alturas, separados y unidos a la vez por una doble arcada que los atraviesa hacia la iglesia.

El aspecto del edificio es el de un palacio florentino renacentista, exceptuando la portada, que se construyó en el siglo XVIII, entre los años 1760 y 1762. Es un edificio regular con fachada almohadillada a la italiana, con ventanas equidistantes y rectangulares en el piso bajo y semicirculares en el superior, siendo a la inversa las de los extremos. 

La portada de la iglesia es de mármol genovés. El interior presenta una sola nave y el crucero cubierto por cúpula con linterna, sobre pechinas y tambor, como la basílica del Monasterio de El Escorial. Debajo de ella se encuentra el sepulcro del Cardenal Tavera, obra realizada en mármol blanco por Alonso Berruguete y acompañado por otras esculturas fúnebres. El retablo de la iglesia fue proyectado por El Greco y llevado a cabo por su hijo Jorge Manuel. La orfebrería del sagrario es obra de Julio Pascual.


Finalizada la visita al Hospital de Tavera, salimos al exterior y de frente, nos encontramos con la Puerta de Bisagra.

Andando nos dirigimos al Hotel Mayoral el cual, se encuentra en las inmediaciones.

Vista exterior del Hospital de Tavera.

El Hospital de Tavera ha sido empleado como lugar de rodaje de películas, desde Viridiana y Tristana de Luis Buñuel hasta La conjura de El Escorial, pasando por la superproducción Los tres mosqueteros de Richard Lester. También se rodaron varias escenas de la series de TVE como Fortunata y Jacinta, rodada en 1980 y basada en la novela homónima de Benito Pérez Galdós, o Águila Roja.


Camino del Hotel divisamos el Alcazar.

Llegada al Hotel Mayoral.

El Hotel Mayoral cuenta con 110 espaciosas habitaciones. Inaugurado en el año 1989, se encuentra muy próximo a la Estación de RENFE-AVE y a escasos metros de la Estación de Autobuses de Toledo.

Dispone de amplios comedores, luminosos salones y una variada gama de menús y precios que lo convierten en uno de los mejores hoteles de la ciudad de Toledo para celebrar reuniones de empresa, convenciones, congresos y albergar grupos turísticos.  


Vista de la Academia de Infantería desde la amplia terraza de nuestra habitación.

La academia fue creada con el nombre de Colegio de Infantería en Toledo, en 1850. El 17 de octubre de 1875, tras haber sido trasladada temporalmente a Madrid, se instaló en el Alcázar de Toledo. Desapareció en 1882 al ser absorbida por la recién creada Academia General Militar, pero volvió a constituirse como Academia de Infantería cuando la Academia General Militar fue disuelta en 1893.


Iglesia de Santiago del Arrabal.
La Iglesia de Santiago del Arrabal en Toledo, es una de las mejores muestras del mudéjar toledano. Está situada al lado de la Puerta de Bisagra al norte del recinto histórico. Tiene muros de mampostería y ladrillo con puertas enmarcadas en arcos de herradura polilobulados. El ábside es triple con tres pisos de arcos de distintos tipos (de medio punto, apuntados y polilobulados). En el interior hay símbolos árabes como la mano de Fátima o inscripciones en el techo de madera. Los arcos de las naves son góticos, igual que la bóveda del crucero. El retablo es renacenista con decoración plateresca, obra de Francisco de Espinosa con imágenes de las vidas de Cristo y Santiago.
Está situada al lado de la Puerta de Bisagra al norte del recinto histórico. Tiene muros de mampostería y ladrillo con puertas enmarcadas en arcos de herradura polilobulados. El ábside es triple con tres pisos de arcos de distintos tipos (de medio punto, apuntados y polilobulados). En el interior hay símbolos árabes como la mano de Fátima o inscripciones en el techo de madera. Los arcos de las naves son góticos, igual que la bóveda del crucero. El retablo es renacenista con decoración plateresca, obra de Francisco de Espinosa con imágenes de las vidas de Cristo y Santiago.
Tienda de recuerdos típicos Toledanos.

El Autobós nos acerca a las escaleras mecánicas que nos llevarán al centro de la Ciudad.

Llegamos a la Plaza de Zocodover y desde aquí, nos dirigiremos al Convento de Santa Cruz para comenzar nuestra visita a la exposición del Greco.

Detalle de la fachada del Convento de Santa Cruz.

El Museo de Santa Cruz es un edificio del s. XVI de la ciudad de Toledo. En su origen fue un importante hospital. Su transformación en museo se realizó en el s. XIX.


El hospital fue fundado por el cardenal Mendoza para centralizar la asistencia a niños huérfanos y desamparados de la ciudad. Cuenta con una notable portada plateresca, obra de Alonso de Covarrubias. El edificio tiene planta de cruz griega y cuatro patios, de los que dos se realizaron por completo. El primero es de Covarrubias y da acceso al piso superior a través de una escalera de tres tramos.


El Expolio es un cuadro pintado por El Greco (Domenikos Theotokopoulos, 1541-1614) para la Sacristía de la Catedral de Toledo. Es un Óleo sobre lienzo y mide 285 centímetros de alto y 173 cm de ancho, fue realizado entre los años 1577 y 1579 y se conserva todavía en la Sacristía de la Catedral de Toledo. En 2013 fue restaurado en los talleres del Museo del Prado, quedando expuesto en la pinacoteca madrileña hasta su devolución a la Catedral de Toledo, que tuvo lugar en Febrero de 2014, a tiempo para la celebración del cuarto centenario del fallecimiento del artista.
Según Cossío, este cuadro es el más poético y de expresión más elevada del artista, suponiendo un momento cumbre de su producción. Para Gudiol es una de las mejores obras del pintor y obra capital en la historia de la pintura europea.

La Verónica de El Greco (Domenikos Theotokopoulos, 1541-1614)

Entre las figuras más interesantes de los primeros años toledanos destaca esta Verónica con la Santa Faz que El Greco repitió en varias ocasiones sin apenas aportar elementos diferenciadores. La mujer se recorta sobre un fondo oscuro y lleva en sus manos el paño con el rostro de Cristo. Viste túnica de tonalidades oscuras que contrastan con el velo de su cabeza y el paño de la Santa Faz, donde los blancos se convierten en los tonos dominantes; con este juego de contrastes se crea una sensación irreal en el lienzo que aporta más volumetría a la cabeza de Cristo - elemento bidimensional - que a la figura de la Verónica - elemento tridimensional - como si deseara acentuar la espiritualidad del tema. Incluso los contrastes se refuerzan con la rígida cabeza de Jesús y su mirada frontal frente a la torsión de la Verónica que mira hacia afuera, recurso típicamente manierista. Los pliegues del paño y la transparencia del velo atestiguan el preciosismo con que el cretense trabaja en estos primeros años de producción toledana donde el estilo renacentista está aún muy presente.

Exposición de Cerámica en el Convento de Santa Cruz - Toledo.

El museo consta de dos plantas. El crucero abarca los dos pisos y está cubierto con bóvedas de crucería. En el brazo norte se situaba la capilla. El museo cuenta con secciones de Arqueología, Bellas Artes y Artes Decorativas. Los fondos de Bellas Artes se distribuyen en la primera y segunda planta del edificio, y los de arqueología, en el Claustro Noble y en un piso subterráneo. Las Artes Decorativas cuentan con una muestra de artesanía popular toledana, que se sitúa también en el piso del sótano.


El convento de la Purísima Concepción en Toledo fue fundado en 1632. El templo conventual consta ya concluido en 1671, fecha en que es solemnemente consagrado; y en 1677, año del fallecimiento del cardenal don Pascual de Aragón, su mecenas, están prácticamente terminadas las obras de las dependencias conventuales.
Cada uno de los detalles que configuran este espacio arquitectónico está ejecutado con una ponderación, una exquisitez y un acabado final que sorprenden; fruto, todo ello, de una mesurada proporción y equilibrio.
El exterior es, en general, de ladrillo visto con rafas de piedra, de volúmenes cúbicos y perfiles rectilíneos, como es práctica habitual en la arquitectura seiscentista de Toledo.

Retrato de mi Amigo Rafa.

Sussana nos guía.

Sussana nos espera.

Sussana nos explica.

Productos típicos de Toledo.

Torre de la Catedral de Toledo.

Hay que reconocer que para soportar una campana de tal tamaño como la “gorda” y sus compañeras, la torre en la que debían de ser tocadas, debería de tener una grandiosa resistencia y así fue como se construyó esta en su parte baja, con forma cuadrada y aportando ocho enérgicos contrafuertes en sus ángulos, teniendo una gran solidez y resistencia.

Calle en cuesta de Toledo.

La iglesia del Salvador de Toledo fue en tiempos de la presencia musulmana, una mezquita, cuya fecha está por determinar, aunque algunos investigadores la datan en 1041 o posiblemente anterior.
Se han encontrado restos anteriores de ocupación eclesial visigoda e incluso de un periodo tardío romano del siglo II.
La Iglesia del Salvador está situada en la ciudad de Toledo, cerca de las Iglesias de Santo Tomé y Santa Úrsula. Es una de las iglesias nombradas en el Lazarillo de Tormes y en ella, fue bautizado el dramaturgo Francisco de Rojas Zorrilla.
La actual iglesia está construida sobre una antigua mezquita musulmana, por lo que está orientada al sureste, en dirección a La Meca. Para cuya construcción, como era habitual, se reutilizaron diferentes elementos arquitectónicos visigodos, gracias a lo cual se ha conservado una arquería de herradura apoyada sobre pilastras visigodas con decoración esculpida de temas figurativos, nada habituales en este tipo de restos. La Pilastra de El Salvador, presenta en una de sus caras diversas escenas milagrosas de la vida de Jesús, en registros superpuestos: la Curación del Ciego, la Resurrección de Lázaro, la Samaritana y la Hemorroísa, así como otros temas de matiz eucarístico que aluden a Cristo como salvación y cuya iconografía parece retomada de algún sarcófago paleocristiano que puedo servir de modelo. Su tosco tratamiento muestra el abandono en que había caído el trabajo en la piedra.
Aunque conserva la figura del alminar, que lleva incrustracciones de cenefas, la conversión al culto cristiano en 1159 la hizo sufrir diversas modificaciones, especialmente, la construcción de la capilla gótica de Santa Catalina, de finales del siglo XV. Al alminar, convertido en torre, se le añadiría posteriormente un campanario de ladrillo.

Según reza en el reglamento, “el Mazapán de Toledo es la masa fina y compacta resultante de la mezcla o amasado de almendras crudas, peladas y molidas, con azúcar en sus distintas clases, que se emplea como base de una variada serie de dulces típicos toledanos.

Si buscamos el origen de su producción debemos tener en cuenta que el azúcar no se difundió en Europa hasta el siglo XVI, sustituyendo, en muchos casos, a la miel, por lo que el “auténtico mazapán no podría haberse elaborado con anterioridad.
Sin embargo, si existen precedentes y ya en el siglo V a. de C. los cristianos elaboraban un producto, al parecer similar, con almendras y miel para celebrar la Pascua.
Unos lo creen proveniente de Italia, en concreto de Venecia, donde el “marcipane”, el llamado pan de San Marcos, era un dulce típico utilizado en las fiestas del patrono de la ciudad y para conmemorar el fin de un asedio que sufrió la ciudad y en el que la carencia de trigo motivó la elaboración de una especie de pan con las almendras y azúcares que tenían en sus almacenes.
Otros citan a un panadero alemán de Lübeck como el artífice del mismo ante la falta de pan ocasionada en una época de hambruna en el siglo XIV.
La versión más aceptada data su origen en el siglo VIII d.C, durante la dominación árabe, y asemeja la palabra mazapán con el término árabe “mautha-ban”, empleado para designar la figura de un califa sentado, porque al parecer los árabes, una vez hecha la pasta, imprimían en ella el relieve de una moneda con la efigie de un rey sentado.
En Toledo, gracias a la herencia árabe y hebrea, así como al buen hacer pastelero de los conventos de las monjas, también se comenzó a hacer un dulce de almendra y azúcar.

La leyenda cuenta que fueron las monjas del convento de San Clemente quienes inventaron el mazapán, cuando la ciudad se hallaba sitiada por los árabes y había gran necesidad de alimentos por lo que con almendra y azúcar machacado con una maza hicieron un “pan de maza”.
Sin embargo, la primera receta de mazapán que se conoce data de 1525. En 1615 aparece una primera ordenanza en referencia a la fabricación de mazapanes en la que se indicaba que éstos debías “estar jaropados de almendras de Valencia y de azúcar blanco, y no de otra manera”.
Con el tiempo y con la bonanza económica de los países europeos este manjar quedó circunscrito a las festividades navideñas, pero no siempre fue así, Lope de Vega nos cuenta:
“Como por los dos sanjuanes
suelen pelear las monjas
a costa de maçapanes.”
Ruperto de Nola habla del Mazapán de Toledo como alimento ideal para dolientes que pierden el comer, su preparación llevaba pechuga de gallina deshecha mezclada con almendra y azúcar, por lo que suponemos que ese debía ser el alimento que se recetaba a los enfermos en la primitiva institución del Hospital de Santiago de Toledo.
Otra calle en cuesta en la Ciudad de Toledo.

Iglesia de Santo Tomé.

La iglesia de Santo Tomé de Toledo o de Santo Tomás Apóstol se encuentra ubicada en el centro histórico de la ciudad de Toledo, fue fundada después de la reconquista de esta ciudad por el rey Alfonso VII.

La Calle es estrecha y hay que dejar salir para poder entrar.

El Palacio de Fuensalida es un palacio situado en Toledo, construido en la primera mitad del siglo XV. Es la actual sede de la Presidencia de Castilla-La Mancha.

El palacio de Fuensalida se encuentra en el casco histórico de la ciudad de Toledo, junto a la iglesia de Santo Tomé y el Taller del Moro (con el que se comunica mediante una antigua escalera),en la Plaza del Conde, ocupando prácticamente todo el único flanco edificado.

El palacio de Fuensalida fue mandado edificar por Pedro López de Ayala y Castañeda, I conde de Fuensalida, a comienzos del siglo XV. Durante el siglo XVI fue sede de la corte de la emperatriz Isabel de Portugal mientras se ejecutaban las obras del Alcázar, y en este mismo lugar murió a consecuencia del parto de su sexto hijo, Juan, el 30 de abril de 1539.


Casa Museo del Greco.

El Museo del Greco es un museo de titularidad estatal y gestión directa del Ministerio de Cultura, que depende orgánicamente de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y de la Subdirección General de Museos Estatales.



Mandada construir por el Marqués de la Vega Inclán, sobre los cimientos de un palacio renacentista de la judería toledana. Inagurado en 1911.

El recinto consta de dos edificios: una casa con patio del siglo XVI, y una ampliación de principios del siglo XX que dan lugar a un jardín.

Esta casa-museo no fue la auténtica residencia de El Greco. 

Reproduce con admirable fidelidad una mansión toledana del siglo XVI

Su mobiliario y objetos de arte lo enriquecen y decoran, y junto con la estructura del edificio, refuerzan a evocar la vivienda de aquellos tiempos. 

Realmente El Greco habitó un tiempo en lasCasas del Marqués de Villena, que fueron demolidas a principios del siglo XX.

La actual Casa de El Greco perteneció a Samuel Leví, tesorero del rey Pedro I de Castilla y del marqués de Villena.




Vistas desde una de las terrazas de la Casa Museo del Greco.

Visitante.


En su interior podemos contemplar objetos y decorados de la época.


Uno de los conjuntos más interesantes de nuestra colección, El Salvador encabeza la serie de los 12 apóstoles, realzados con maestría en un primer plano y atrapando al espectador con sus rostros desmaterializados y extremadamente expresivos.



Las colecciones del Museo del Greco exponen al público una muestra significativa de piezas de los siglos XVI y XVII, representativas no sólo de la vida y obra de Domenikos Theotokopoulos, en especial de los últimos años de su vida, sino también de la cultura y la sociedad toledana del momento.

Retablo de San Bernardino de Siena.

Es un ejemplo de la actividad como retablista y de los encargos que El Greco recibió en Toledo. Es una de las composiciones más importantes de santos de la última etapa del artista.
En este tipo de composiciones El Greco acentúa la verticalidad de la imagen, gracias a un punto de vista bajo que da protagonismo al celaje. Representa al Santo con el sencillo hábito de la orden franciscana, descalzo y dominando el paisaje. A los pies se encuentran las tres mitras arzobispales que aluden a los obispados de Siena, Ferrara y Urbino a los que renunció como muestra de humildad. Sostiene en la otra mano un libro que hace referencia a su afán predicador que hizo de él uno de los personajes más queridos de su tiempo. 

El retablo de San Bernardino fue encargado en 1603 por Juan Bravo de Acuña y Luis de Beluga para la capilla del antiguo Colegio Universitario de San Bernardino en Toledo.
Artesonado del techo en la capilla donde se encuentra el retablo de San Bernardino de Siena en la Casa Museo del Greco.

San Francisco de Asís y el Hermano León meditando sobre la muerte El Greco.

El Greco fue sin duda el artista que mejor construyó una imagen del santo ascético y meditabundo, centrada en los episodios finales de la vida del franciscano, representado con un rostro afilado y un cuerpo escuálido embutido en un hábito holgado y un tanto mísero. Y así nos lo muestra esta tela, en la que se ilustra el retiro del de Asís en 1224 en el monte Alverna, en el valle italiano de Casentino, donde san Francisco vivió los episodios de la estigmatización y la visión de la antorcha, remedos de la vigilia cristológica en el Huerto de los Olivos, muy adecuados en una figura que la literatura franciscana trató de convertir en un segundo Cristo. Tras recibir los estigmas, el santo reflexiona sobre la cercana muerte, un tema clave en la cultura contrarreformista que se subraya por el protagonismo de la calavera, convertida en centro mismo de la composición, y que puede relacionarse con las recomendaciones de san Ignacio de Loyola en sus Ejercicios espirituales.

Varias copias fidedignas de las obras del Greco realizadas por otro pintores.

Representación de uno de los santos más populares de la España del Barroco con gran cuidado en el tratamiento de la luz y el detallismo en la representación de la anatomía.
En esta escena el Santo tiene elementos de vanitas (que hace referencia a la brevedad de la vida), como la calavera sobre unos libros o la piedra con la que golpeaba su pecho. Una pluma y un tintero dan fe de su dedicación a la escritura ya que desde el siglo XV se convierte en patrón de los hombres de letras y, junto a su imagen de penitente en el desierto, también se le representa en el estudio. 

El tema de San Jerónimo será de los más repetidos en la producción de Tristán. Otras versiones de calidad notable se conservan en el toledano Convento de Jerónimas de San Pablo: “San Jerónimo en su estudio” con un espléndido estudio anatómico en la figura del santo y “San Jerónimo Doctor”, que deriva claramente de modelos de El Greco. 


Otra de las entradas de la Casa Museo del Greco.

Sinagoga del Transito (contraluz).


Artesonado mudéjar en el techo de la Sinagoga del Transito.
La Sinagoga del Tránsito, o Sinagoga de Samuel ha-Leví, situada en la ciudad de Toledo, es un edificio del siglo XIV erigido bajo el mecenazgo de Samuel ha-Levi en tiempos del rey Pedro I. Es una sinagoga construida en estilo mudéjar en la que destaca una armadura de par y nudillo , la Gran Sala de oración ornamentada con arquillos que permiten la entrada de luz exterior y frisos policromados en yeso decorados con motivos vegetales, geométricos y epigráficos, además de motivos heráldicos de la corona de Castilla.

Todavía son numerosos los Sefardíes que conservan, como recuerdo de su estancia en Toledo, la llave con la que abrían y cerraban las puertas de sus residencias en la ciudad. Grandes llaves del siglo XV que, narra también "la leyenda" alguno ha traído en la actualidad hasta la judería toledana para intentar abrir las viejas puertas que aún resisten el paso del tiempo. Igual que guardan estas llaves, atesoran en su recuerdo los restos de la lengua sefardí y las pautas que conformaron una rica sociedad en la península ibérica. Hoy en día en tierras de Israel aún se recuerda -y se añora- Sefarad.


Yesería de la Galería de las Mujeres en la Sinagoga del Transito.
Para la ejecución de este trabajo se emplearon distintas técnicas. La talla o técnica de cuchillo, requiere un proceso de cribar, amasar la mezcla húmeda y tallado. El acabado final se realiza limpiándolo y puliendo hasta quedar brillante.
El molde se empleó mucho para los frisos repetidos o para las inscripciones en los sepulcros o las obras realizadas en los púlpitos. Primero se dibujaba el tema haciendo una incisión y elaborando la talla. Se hacía un vaciado y se trabajaban distintos niveles hasta conseguir los temas habituales vegetales o de epigrafía que finalmente podían pintarse o dorarse. El acabado era a veces con aceites que hacían la obra impermeable. El modelado sobre una matriz fue otra técnica empleada.
Los materiales y las técnicas utilizados en la construcción de esta sinagoga tienen una estrecha relación con el contexto histórico y las circunstancias socioeconómicas que le han rodeado. Su autoría es anónima, pero sí conocemos al promotor del edificio, Samuel ha-Leví, que como hemos mencionado antes, era un judío que fue consejero y tesorero del monarca Pedro I de Castilla en la etapa de la Reconquista. Por tanto, en este edificio se entremezclan las distintas culturas que había en España en este momento, la judía, la cristiana y, por supuesto, la islámica, a la cual le debemos casi toda la influencia técnica y decorativa de esta sinagoga. De igual manera que la forma constructiva, tiene en común el conocimiento científico de todas estos movimientos culturales, en especial el islámico, por la ligereza de sus materiales y la falta de alarde arquitectónico en el exterior. Además, se halla geográficamente en el centro con más actividad de las tres culturas en el momento de su construcción, Toledo.
Instrumentos para la Circuncisión en el Museo Safardí de la Sinagoga del Transito.

Fieles a la tradición de los hebreos, la mayoría de los judíos continúan practicando la circuncisión al octavo día después del nacimiento del niño, excepto en caso de contraindicación médica. El padre es el responsable de preparar la ceremonia, que debe realizarse por la mañana temprano y es precedida por una vigilia consagrada a los rezos. La circuncisión se llama en hebreo milah, pero la expresión completa es brit milah, cuya primera palabra significa 'alianza'. En efecto, esta circuncisión se practica para recordar el pacto establecido entre Yavé y Abraham, en el que éste sería hecho «padre de muchedumbre de gentes» (Génesis 17:4). La persona gentil que ha culminado su preparación con vistas a su ingreso en la familia judía, y que ha sido aprobada por un bet-din (especie de tribunal con tres rabinos) competente, debe realizar necesariamente además tres pasos ceremoniales (dos si es mujer): Circuncisión (sólo varones), Inmersión en pileta ritual, y Ofrenda en el Templo (este paso en la actualidad es omitido, pues al no existir Templo en Jerusalén, está vedada la ofrenda de sacrificios).


Después de la expulsión de los judíos en 1492, el edificio fue asignado a la Orden de Calatrava, que hizo mínimas modificaciones para su utilización. Para su uso como iglesia se realizaron algunos cambios, construyeron un altar, delante del hejal, y en el siglo XV se construye la pequeña puerta de acceso a la sacristía, ornamentada al estilo plateresco. El resto de dependencias se utilizaron como hospital y asilo de los monjes.
Las restauraciones más significativas empezaron en 1877, poco después de ser declarada Monumento Histórico-Artístico. La primera intervención, a cargo del arquitecto Santiago Martín Ruiz y del escultor Francisco Isidori, se centró principalmente en la decoración del interior, pero por problemas económicos y legales se paralizaron las obras. Años más tarde, Arturo Mélida elaboró un segundo proyecto que sólo llegó a realizarse en parte. Diversos motivos retrasaron la restauración durante décadas, hasta que a principios del siglo XX el Marqués de la Vega-Inclán y el arquitecto Eladio Laredo retomaron los trabajos, devolviendo a la Sinagoga su primitivo esplendor.
Por último, en los años 60 se realizan las últimas remodelaciones para poner en marcha el actual museo. Su estado de conservación es excelente, pues sólo hay dos sinagogas en España en tan buen estado. Lo único a lo que se le podría ver el deterioro de forma más significativa es en el desgaste de la policromía, tanto de las yeserías como de la techumbre de madera.

La menorá (también escrito como menorah o menora) es un candelabro o lámpara de aceite de siete brazos, uno de los elementos rituales del judaísmo y asimismo uno de sus símbolos más antiguos; representaría los arbustos en llamas que vio Moisés en el Monte Sinaí (libro del Éxodo, 25). Es uno de los símbolos oficiales del Estado de Israel, apareciendo en su escudo. 

El candelabro con sus siete brazos representan:
1.-El Espíritu de Yahvé (el brazo que se encuentra en el centro), 
2 y 3- Espíritu de Sabiduría y de Inteligencia (A los brazos que se encuentran a cada Lado del que está en el centro repectivamente), 
4 y 5- Espíritu de Consejo y Poder (A los que se ubican en el centro de cada lado repectivamente), 
6 y 7-Espiritú de Conocimiento y de Temor a Yahvé (los que se encuentran a cada extremo del candelabrorespectivamete) (Isaias 11:2) 



Jardines de la Escuela de Artes de Toledo.
  • La Escuela de Arte “Toledo”, creada, junto con las de Córdoba y Granada, el 8 de julio de 1881 con la clara intención de integrar las artes y oficios dentro de un sistema educativo reglado, es una de las instituciones educativas históricas de la ciudad.
  • La Escuela de Arte “Toledo” es una institución dedicada a las enseñanzas artísticas desde 1902 cuya oferta educativa ha ido variando y adaptándose a las necesidades de formación de cada momento y actualmente se imparten en ella Bachillerato en la Modalidad de Artes y ciclos formativos de Artes Plásticas y Diseño.
    La Escuela mantiene un compromiso constante con la innovación, la investigación y las nuevas tendencias en el campo del arte y del diseño, alentando al alumnado en dicha dirección y actualizando permanentemente instalaciones, medios materiales y métodos educativos. Por ello, se plantea como fines primordiales la promoción de profesionales capaces y creativos en los distintos campos que abarcan los estudios impartidos en los ciclos profesionales y, en el caso del bachillerato, la formación integral de personas autónomas, tolerantes y abiertas, de una manera crítica, al arte y la cultura.
    El alumnado de los ciclos formativos tiene la posibilidad de realizar prácticas en empresas en países europeos dentro del marco del Programa Erasmus. Además, es objetivo del centro la realización de proyectos con centros educativos de otros países.
    Es también un objetivo de la Escuela de Arte “Toledo” participar activamente en eventos culturales convocados por otras instituciones y contribuir a la promoción y difusión cultural; cuenta con un programa de actividades para su sala de exposiciones, un pequeño museo de Artes Aplicadas, profesionales del diseño y el arte aportan e intercambian su saber y su experiencia  en las Jornadas de diseño y el alumnado participa en actividades culturales y concursos.

Monasterio de San Juan de los Reyes.

El Monasterio de San Juan de los Reyes, en Toledo, de la Orden Franciscana, fue construido bajo el patrocinio de la reina Isabel I de Castilla con la intención de convertirlo en mausoleo real, en conmemoración de la batalla de Toro y del nacimiento del príncipe Juan. Es una de las más valiosas muestras del estilo gótico isabelino en España y el edificio más importante erigido por los Reyes Católicos. El monasterio es, además, un monumento conmemorativo de los logros de los Reyes Católicos y de su programa político.


Claustro del Monasterio de San Juan de los Reyes.

El claustro está unido a la iglesia pero diferenciado. Su puerta principal entre contrafuertes. Los cuadrantes del crucero se siguen como esquema en el claustro que es un elemento dinamizador. El cimborrio es la metáfora arquitectónica de la corona, es sostenido por impresionantes trompas que marcan el sentido octogonal del cimborrio. Profusa decoración de tracerías, la nervadura cae sobre ménsulas decoradas con angelitos (típico de flamenco). Lo novedoso es que utilizan un repertorio decorativo a la italiana, enlazando con la tradición humanista. Destaca la decoración de fileteras (esculturas en madera o piedra que se ponían sobre las claves de la bóveda). Siguen una tradición italiana, retoma la jeroglífica. Aparece el emblema de los Reyes Católicos (águila de San Juan) con la I y la F además representados por el yugo y las flechas y el lema "tanto monta".

Altar Mayor de la Iglesia del Monasterio de San Juan de los Reyes.
El templo, que se terminó en 1495, corresponde plenamente al tipo isabelino, de una sola nave con capillas-hornacinas entre los contrafuertes y con coro elevado a los pies.
La profusa ornamentación del templo muestra los símbolos de los Reyes Católicos, así como el águila de San Juan y decoración heráldica. El perímetro interior de la iglesia está recorrido por una franja con un texto conmemorativo, lo que puede considerarse una adaptación de la epigrafía árabe a la arquitectura cristiana. El escultor Egas Cueman colaboró decisivamente en la decoración del conjunto.
El retablo de la iglesia fue realizado por Francisco de Comontes para el Hospital de Santa Cruz, de ahí que muestre las armas del cardenal Mendoza, fundador del Hospital. En el retablo encontramos las siguientes escenas:
  • Jesús camino del Calvario,
  • El Descendimiento,
  • Santa Elena con los milagros de la Cruz.

Torre mudéjar de la Iglesia de Santo Tomé.
El antiguo alminar reconstruido en el siglo XIV por el señor de Orgaz, es de planta cuadrada, en lo que se puede llamar mudéjar toledano, con mampostería y ladrillo muy bien conservada y basada en la de la Iglesia de San Román, de la misma ciudad. La torre contiene incrustracciones de cerámica vidriada y en sus dos cuerpos superiores, doble campanario, se abren grupos de dos y tres ventanas y entre estos dos pisos una decoración a modo de friso de arquería ciega con arcos lobulados y separados por pequeñas columnas de barro cocido vidriado. El coronamiento está realizado con especie de cordón de «dientes de sierra».
Junto a una ventana geminada de la torre en el segundo piso, se encuentra encastrada una placa-nicho visigoda de mármol blanco con venera y cruz patada adornada con las letras alfa y omega y estudiada como una pieza similar al prototipo realizado en los talleres de Mérida, que habrían extendido su influencia en los de Toledo.
Interior de la Iglesia de Santo Tomé.

Retablo de estilo manierista de finales del siglo XVI y principios del XVII, entre la transición del renacimiento al barroco que contiene la Virgen de Guadalupe. El ático con un frontón triangular y bolas al estilo herreriano, contiene un relieve. Ahora contiene un crucifijo pero antes se encontraba una pintura de San Roque enseñando la herida de su rodilla a un ángel.

Altar Mayor en la Iglesia de Santo Tomé.
El retablo mayor contiene el lienzo de la "incredulidad de Santo Tomás", obra de Vicente López Portaña, máximo exponente de la pintura académica y que fue pintor de cámara de Fernando VII, de Isabel II y director artístico del Museo del Prado.
Porta Custodia en el interior de la Iglesia de Santo Tomé.

Catedral de Santa María - Toledo.

La Santa Iglesia Catedral, Consagrada a la Virgen María en su Asunción a los cielos, comienza a construirse en el año 1227, bajo el mandato del Arzobispo D. Rodrigo Jiménez de Rada, sobre los cimientos de la Catedral visigoda del S. VI, que fue utilizada como mezquita.

Catedral de Santa María - Toledo.

La fachada principal tiene tres portadas, Puerta del Perdón en el centro, Puerta del Juicio Final a la derecha y Puerta del Infierno a la izquierda. La puerta del Perdón es del siglo XV: se comenzó, bajo la dirección de Alvar Martínez, en 1418. Se llama así porque hubo un tiempo en que se concedían indulgencias a los penitentes que entraban por ella. Esta puerta en la actualidad está siempre cerrada y se abre en las grandes ocasiones y cuando el nuevo arzobispo toma posesión de la catedral primada. Tiene un gran arco con seis arquivoltas góticas. Sigue la iconografía clásica del gótico, con la figura del Salvador en el mainel y un apostolado en las jambas, y en el tímpano aparece la Virgen imponiendo la casulla a San Ildefonso, tema muy especial de esta catedral que se repetirá en el interior en capillas y pinturas. Las hojas de la puerta miden más de 5 m de altura y están chapadas en bronce y muy trabajadas; son del siglo XIV. La del Juicio Final es la más antigua, y representa, como su nombre indica, la escena del Juicio Final.

Puerta del Reloj de la Catedral de Santa María - Toledo.
Es la más antigua de comienzos del siglo XIV y se encuentra en la fachada del lado norte. Recibe además los siguientes nombres:
  • de la Feria porque daba salida a la calle donde antaño se celebraba la feria.
  • de la Chapinería por ser frontera a la calle que lleva ese nombre, lugar donde se fabricaban y vendían los chapines.
  • de las Ollas, porque en su decoración pueden verse algunos de estos utensilios.
El tímpano está dividido en cuatro fajas horizontales, en las que se muestran escenas de la vida de Cristo: la Anunciación, la Natividad, la Adoración de los Reyes Magos, la Degollación de los Inocentes, la Huida a Egipto, la Circuncisión, Jesús entre los doctores, la Presentación de Jesús en el Templo, el Bautismo y las Bodas de Caná. En la parte superior del tímpano se representa el Tránsito de la Virgen. El parteluz o mainel está decorado con la imagen de la Virgen y el Niño. En las jambas hay imágenes de reyes y santas, todo ello obra del escultor Juan Alemán que trabajó también en la portada de los Leones.
Por encima de esta portada se aprecia la obra posterior de Durango, en estilo neoclásico del siglo XVIII, igual que en la fachada principal. Es obra de consolidación por el mal estado en que se encontraba la piedra. El intercolumnio central está ocupado por la esfera del reloj que da nombre a esta puerta. Las figurillas del carrillón son de Diego Copín. La puerta y su entorno forman un espacio muy agradable con un pequeño compás cerrado por una reja gótica, obra de Juan Francés, con barrotes muy simples, un pequeño friso de separación en el centro, labrado, y una crestería muy sencilla y armoniosa.
Torre de la Catedral de Santa María - Toledo.
En origen, el proyecto fue levantar dos torres, una a cada lado de la fachada occidental, pero sólo llegó a elevarse una, la de la esquina noroeste, mientras que de la opuesta sólo se levantaron los primeros tramos, siendo éste el lugar donde más tarde se construiría la capilla mozárabe.
La torre fue diseñada y construida por Alvar Martínez, cuyo trabajo llegó hasta la culminación del 4º cuerpo en 1422; no dejó trazas ni dibujos para continuar la coronación.
Es gótica, con alguna influencia mudéjar. Tras una elevada base de planta cuadrada (en cuyo interior se aloja la capilla del Tesoro) se superponen cuatro cuerpos y por encima un quinto cuerpo de menor altura. En el segundo cuerpo tenía su vivienda el campanero y el tercero sirvió de prisión eclesiástica. Entre el primer cuerpo y el segundo se desarrolla horizontalmente un friso de mármol negro donde se ven realzados en mármol blanco los escudos del arzobispo Juan Martínez de Contreras, cuyo mandato fue desde 1422 hasta 1438. La altura total alcanza los 92 m.
El remate de la torre con el cuerpo octogonal fue obra del arquitecto Hanequin de Bruselas que llegó para trabajar en esta catedral junto con un grupo de grandes figuras: Egas Cueman, Enrique Egas y Juan Guas entre otros. El cuerpo octogonal está acompañado de pináculos y arbotantes y se remata con una flecha que soporta tres coronas imitando una tiara.

Calle de Toledo.

Casa Consistorial - Toledo.
La construcción de la casa Consistorial de Toledo no se planteó de una manera aislada, sino con vistas a establecer su relación con la Catedral, a través de la plaza que vincula a ambos edificios. La reforma de esa plaza y la construcción del nuevo consistorio estarán íntimamente unidos; incluso la propia plaza adoptará el nombre del Ayuntamiento, a pesar de tener edificios tan importantes en su perímetro como la Catedral y el Palacio Arzobispal.
La paternidad del nuevo edificio del Ayuntamiento es bastante compleja, ya que el proyecto primitivo sufrió bastantes alteraciones por la lentitud con que se llevaron a cabo las obras.
Es muy probable que Covarrubias recibiera el encargo, pero quien realizó las trazas fue Nicolás de Vergara el Viejo.
Hasta 1575 no comenzaron las obras. Vergara ya había muerto y sus trazas no fueron utilizadas.
Juan de Herrera fue, finalmente, el encargado de dar unas nuevas trazas al edificio, cuyas obras comenzaron por la fachada principal.
Más adelante, Vergara el Mozo se hizo cargo de las obras y fue dando las condiciones para que se construyeran diversas partes del edificio según las trazas de Herrera.
En los primeros años del siglo XVII, la obra estaba parada, a pesar de no haberse acabado la fachada principal. Muerto Vergara el Mozo, Jorge Manuel Theotocópuli, el hijo del Greco, se hizo cargo de la construcción y, en 1612, aportó las trazas para cerrar las torres con chapiteles de pizarra. En 1614 se hizo la escalera y la yesería de las diversas bóvedas, con trazas suyas, así como las dos escaleras de caracol dispuestas para subir a las torres.
En 1618 se volvieron a parar las obras, a pesar de que la fachada sur aún no se había llegado a concluir.
En el año 1690 se reemprendieron las obras, haciéndose cargo de ellas el Arquitecto don Teodoro Ardemans, quien las concluyó en 1703.
Alcazar - Toledo.

En la colina más alta de la ciudad, con 548 m, domina el horizonte la solitaria mole rectangular del Alcázar. Es uno de los pocos edificios exentos de la ciudad. Los vestigios de las estructuras anteriores indican que siempre fue un lugar fortificado, desde el pretorio romano y la defensa de la alcazaba musulmana.


Plaza de Zocodover de noche.

Plaza de Zocodover.
El origen del nombre Zocodover procede del árabe sūq ad-dawābb, que significa "mercado de bestias de carga". Esta Plaza fue también el lugar por donde se corrían los toros y se organizaban las cucañas en las fiestas de la localidad. Se trata, pues, del punto neurálgico de la vida social de la localidad desde tiempos medievales. Pero también Zocodover era el centro para actos más luctuosos como los Autos de Fe de la Inquisición o la ejecución pública de los reos.
Es cuando la antigua plaza fue destruida por un incendio el 29 de octubre de 1589 cuando se decide construir una nueva. En 1854 se traza un ambicioso proyecto, de la mano del técnico Santiago Martín Ruiz, para reorganizar la plaza de Zocodover, transformándola en una plaza porticada rectangular.

Mirador de Santa Cruz - Toledo

En la subida principal hacia el centro del Casco Histórico, de camino a la Plaza de Zocodover, se encuentra este mirador, desde el cual se ven los arrabales de la
ciudad.

Puerta del Sol - Toledo.
La Puerta del Sol y de la Luna es una puerta situada en la localidad española de Toledo. Tiene un estilo mudéjar y fue construida para dar acceso a la ciudad amurallada.
Se trata de una puerta de albarrana, de carácter conmemorativo, de gran influencia Nazarí. Está fechada en el último cuarto del siglo XIV.
El arco de acceso es un arco de herradura y es acogido por un arco de herradura apuntado. Está construida en piedra, sillería y mampostería. Las almenas, los merlones y el friso de la puerta son de ladrillo. Con arcos lobulados entrelazados.
Mirador de la Puerta del Sol . Toledo.

En la subida principal hacia el centro del Casco Histórico, de camino a la Plaza de Zocodover, se encuentra este mirador, desde el cual se ven los arrabales de la
ciudad.

Cubo de la Muralla.

La muralla de Toledo existía ya en la época romana y fué reconstruida por el rey visigodo Wamba sobre el año 674, aunque la actual es básicamente de origen árabe con algunos restos de la romana.

Río Tajo y Puente de Alcántara - Toledo.

El puente de Alcántara (del árabe القنطرة al-qanţaratu, "puente") se levanta sobre el río Tajo, en la ciudad de Toledo. Situado a los pies del castillo de San Servando, se tiene constancia de su construcción en la época romana, en la fundación de Toletum. Era uno de los puentes que daba entrada a la ciudad y era en el Medioevo entrada obligada para todo peregrino.

Se trata de una construcción de tipo militar que sirve de entrada a la ciudad. Se compone de un gran estribo árabe del siglo X, con un arquito de herradura en su extremidad superior y dos arcos ligeramente apuntados con una pila intermedia. Perdura una de las torres principales, hexagonal con doble puerta y, empotradas en la fábrica del puente, se conservan piedras labradas visigodas.


Está fuertemente protegido con dos puertas fortificadas en sus extremos, siendo una de ellas de estilo barroco y otra construida en época medieval. Este puente ha sido objeto de constantes ataques en el periodo de la Reconquista, y vuelto a reconstruir.

Fue declarado monumento nacional en 1921.


Puerta de Alcántara.

Se trata de una de las puertas más importantes del recinto militar, en la muralla oriental.


Es de origen árabe, como delata su estructura en codo, aunque fue reconstruida en época 

cristiana. El vano es de arco de herradura y está flanqueado por dos torres cuadradas con

aspilleras laterales. Su estructura se ha conservado hasta nuestros días por haber sido 

cegada desde el siglo XVI hasta el año 1911.

El espacio entre esta puerta y el puente formaba una plaza cerrada por otras dos puertas 

laterales.

Puente de Alcántara y Castillo de San Servando.

Por su situación estratégica, este emplazamiento debió fortificarse pronto, bien como cabeza de puente, o para el control de la calzada y el acueducto romano.


Amanece un nuevo día en Toledo y nos dirigimos al centro histórico de Toledo para continuar la visita a las exposiciones del Greco en Toledo.

Parque del Crucero - Toledo.
En 1570 mandó el comendador Gutiérrez Tello poner humilladeros de piedra en los principales caminos de acceso a Toledo. Se conservan tres hoy en día.

Pasamos delante del Hospital de Tavera el cual, ya visitamos en el día de ayer. 

Puerta de la Bisagra - Toledo.
La Puerta de Bisagra o Puerta Nueva de Bisagra es una puerta monumental situada en las murallas de la ciudad  de Toledo. Es conocida con el título de «Nueva» debido a que existe otra puerta en las inmediaciones —de menor tamaño— llamada Puerta Antigua de Bisagra o Puerta de Alfonso VI. Su nombre musulmán era bab al Shaqra.
Existe cierto debate en lo referente a su origen y antigüedad, pudiendo ser este primero árabe o mudéjar. Sufrió una reconstrucción a mediados del siglo XVI, que debió de comenzar hacia 1540; participarían en ella Nicolás de Vergara el Viejo, Juan de Benavides, Eugenio Sánchez y hacia 1547-1548 Alonso de Covarrubias. Las obras finalizarían en 1576.
Está formada por dos cuerpos independientes con dos altos muros almenados que los unen, formando un patio entre ellos,  donde se encuentra una estatua de Carlos V. El lado externo está formado por un arco de medio punto con sillares almohadillados, sobre el que se encuentra un gran escudo de la «Ciudad Imperial», con su inconfundible águila bicéfala, además de un frontón con una escultura de un ángel custodio. Flanquean esta entrada dos grandes torreones circulares. El cuerpo que da a la ciudad tiene otra puerta de arco de medio punto, flanqueada por dos torreones cuadrados rematados por tejados piramidales.
Llegamos a las escaleras mecánicas junto a las murallas del Paseo de Recaredo.

Este paseo debe su nombre a uno de los más importantes y conocidos reyes visigodos de Toledo, el Rey Recaredo.  

Discurre a lo largo de toda la muralla desde las escaleras mecánicas en dirección a la Puerta del Cambrón, antes de que la muralla se vuelva hacia el río Tajo por el Puente de San Martín

Comenzamos a subir las escaleras y, en lo alto, divisamos el edificio de la Diputación de Toledo.
El edificio de la Diputación de Toledo, data de finales del Siglo XIX. En 1880 se encarga el proyecto de construcción al arquitecto, de origen toledano, Agustín Ortiz de Villajos.
Este edificio coincide, en el tiempo, con el auge profesional que Ortiz de Villajos alcanza -en los años 80 del pasado siglo- en Madrid, con obras tan notables como el teatro de la Princesa -en la actualidad María Guerrero y él, -hoy desaparecido- circo teatro de Price.
Iglesia de Santa Leocadia - Toledo

La tradición toledana sostiene que la Iglesia de Santa Leocadia está edificada sobre el solar de la casa donde nació la santa, a la que pertenecería una pequeña habitación subterránea, donde se afirma que hacía oración. Esta cueva corresponde a la cripta situada junto al pilar derecho del presbiterio, y se cubre con una bovedilla de crucería en yeso, que puede fecharse en la primera mitad del siglo XVI. En la torre y en la fachada de la iglesia se conservan, empotrados, algunos fragmentos de relieves de estilo visigótico.


La parroquia aparece citada en documentos desde mediados del siglo XII, con la denominación de «Santa Leocadia de dentro de Toledo», para diferenciarla de otra iglesia, con la misma advocación, «junto al alcázar», edificada en el lugar donde la santa estuvo en prisión, y de la basílica extramuros, «de fuera», actual Cristo de la Vega, donde fue enterrada. Tanto la actual iglesia, como la torre responden, en su partes más antiguas, al mudéjar toledano de fines del siglo XIII, lo que lleva a pensar que existió otra construcción anterior, de la que no han quedado restos. Únicamente, hay referencias para pensar que la disposición primitiva era la de un edificio aislado, separado del convento de Santo Domingo el Antiguo por una calle que fue suprimida, en tiempos de Alfonso X, al ampliar ese convento.

La parte mejor conservada de la construcción mudéjar es la torre, adosada al ábside del evangelio; lo que viene a confirmar que se levantó al mismo tiempo que la iglesia. Mantiene ese aire de alminar musulmán, que caracteriza a las torres toledanas: Cuerpo bajo cerrado, con aparejo de cajas de mampostería entre hiladas de ladrillo. Para iluminación de la escalera interior, se abren estrechas ventanas, casi saeteras, donde el habitual arco lobulado cobija una arquillo mixtilíneo, en yeso. Como remate, un friso de arcos ciegos lobulados, cuya clave se anuda en un círculo que enlaza con el alfiz, forma derivada de la decoración taifa. Encima, el cuerpo de campanas, con el consabido doble vano de herradura apuntada, y el alero sobre ladrillos en saledizo, transposición de los modillones de rollo califales. La estructura es la normal, de planta cuadrada, con machón central, en torno al que se desarrolla la escalera.


Estamos a punto de entrar a visitar el Imperial Monasterio de Santo Domingo de Silos (El Antiguo) y de paso, compraremos Mazapanes Artesanos de la Monjas Cistercienses.

El Grupo junto al Imperial Convento de Santo Domingo de Silos (El Antiguo).

El Monasterio de Santo Domingo de Silos (el Antiguo), también conocido como convento de Santo Domingo el Antiguo, se encuentra en Toledo (España). Varios manuscritos guardados en su archivo relatan que el monasterio fue construido en la época de san Ildefonso, justificado por tres piedras visigodas que datan de los siglos VI-VII. El rey Alfonso VI de León, después de la conquista de Toledo en 1085, y cumpliendo un juramento que había hecho al abad de Silos, lo mandó reconstruir. Después se trasladaron ahí un grupo de monjas cluniacenses y en 1159 las religiosas en el convento adoptaron la reforma cisterciense.

Interior del Imperial Monasterio de Santo Domingo de Silos (El Antiguo) - Toledo.

El altar mayor conserva aún dos lienzos originales de El Greco: San Juan Bautista y San Juan Evangelista. 

En el lado de la epístola, en el crucero, se sitúa el retablo ejecutado por Monegro y que aloja un lienzo original de El Greco, representando la resurrección de Cristo.


El coro va a los pies de la iglesia y en la actualidad está convertido en museo, albergando un gran número de obras de arte, así como el primer contrato firmado por El Greco en la ciudad de Toledo.











Contratos de los trabajos encargados al Greco.

Iglesia del Imperial Monasterio de Santo Domingo de Silos (El Antiguo).

Este templo, de estilo manierista renaciente, levantado en 1577, con traza de Nicolás de Vergara, y modificada después por Herrera. Su iglesia presenta planta de cruz latina y consta de una sola nave, con una capilla situada en el lado de la epístola; el crucero destaca tanto interior como exteriormente, por una cúpula sobre pechinas y con linterna. Los brazos del crucero se cubren con bóvedas de cañón.


Capilla de la Concepción en la Iglesia de Santo Tomé - Toledo.
En los pies de la nave correspondiente al lado de la Epístola, en la llamada capilla de la Concepción se encuentra enterrado por petición propia realizada en su testamento, Gonzalo Ruiz de Toledo, alcalde de Toledo, benefactor de este templo y fallecido en 1323. Según una leyenda, en su enterramiento aparecieron san Esteban y san Agustín para colocarlo en su sepultura, el mencionado milagro es el que se representa sobre su tumba, la pintura El entierro del conde de Orgaz realizada por El Greco en 1584 por encargo del que era en ese tiempo párroco de la iglesia Andrés Núñez de Toledo, el cual para esta ocasión hizo reformas en la mencionada capilla. Las reformas constituyeron la creación de una nueva planta cuadrangular cubierta por una bóveda de media esfera y en los muros adosar cuatro arcos de medio punto, dentro de uno de ellos se colocó una lápida grabada con la explicación del milagro y encima de ella, adaptándose al arco de la pared, la pintura.
La inscripción del epitafio en latín y letras doradas sobre mármol negro fue realizada por Alvar Gómez de Castro y traducido dice así:
Al Dios de los vivos y de los difuntos
Aunque vayas deprisa, detente un poco, caminante , y escucha en muy pocas palabras una antigua historia de nuestra ciudad. D. Gonzalo Ruiz de Toledo, Señor de la villa de Orgaz y Notario mayor de Castilla, entre otras pruebas que nos dejó de su piedad, cuidó de que á su costa se restaurase con mayor amplitud esta iglesia que estas viendo de Santo Tomás Apóstol, antes angosta y mal fabricada, en la cual ordenó por su testamento le diesen sepultura, y la hizo además donativos de oro y plata. Cuando los sacerdotes se preparaban á enterrarle ¡mira que cosa tan rara y maravillosa! San Esteban y San Agustín bajan del cielo y le sepultan con sus propias manos. ¿Cuál pudo ser la causa que impulsase a estos Santos? Por cuanto sería largo de contar, no están muy lejos de aquí los religiosos Agustinos; si tienes tiempo vé allá y pregunta, que ellos te lo dirán. Falleció año de Cristo 1312.Ya has oído los efectos de la gratitud de los habitantes del cielo; oye ahora la inconstancia de los mortales. El mismo Gonzalo mandó en su testamento que los vecinos de Orgaz pagasen todos los años para el cura, ministros y pobres de esta parroquia, 2 carneros, 16 gallinas, 2 pellejos de vino, 2 cargas de leña y 800 maravedises. Pero los tributarios esperando que el trascurso del tiempo habría oscurecido el derecho rehusaron estos años pasados satisfacer la manda, mas fueron competidos á hacerlo por sentencia de la Audiencia (ó Chancillería) de Valladolid, en el año de 1570 habiéndolo defendido valientemente Andrés Nuñez de Madrid, cura de este templo, y Pedro Ruiz Duro su mayordomo.

En este mural el cual, que se encuentra en una pared junto al museo de Arte Contemporáneo se explica el dicho popular "PASAR UNA NOCHE TOLEDANA".





Exposiciones en el Museo de Arte Contemporáneo - Toledo.

En plena judería, en la Casa de las Cadenas, se encuentra ubicado desde 1975 el Museo de Arte Contemporáneo. La belleza arquitectónica del lugar, típica casa toledana del siglo XVI, conjuga a la perfección con las obras modernas que se exhiben en sus paredes. Los fondos están compuestos con óleos, dibujos, litografías y esculturas de artistas como Beruete, Benjamín Palencia y Antonio López. También hay una sala dedicada al artista local Alberto Sánchez. 


Palacio Arzobispal - Toledo.
El Palacio arzobispal es una de las realizaciones arquitectónicas de más vastas dimensiones. Tipológicamente, no es un edificio unitario, pues en él se han superpuesto varios estilos artísticos.
En el siglo XIII Alfonso VIII dona al arzobispo don Rodrigo Jiménez de Rada unas casas situadas enfrente de la catedral. Poco a poco, este espacio se iría ampliando, por obra de los distintos prelados, que iban sucediéndose en la diócesis, conformándose el palacio, como tal, de manera progresiva.
El Cardenal Mendoza sería el primer prelado que, en la segunda mitad del siglo XV levantaría el primer arco de palacio o pasadizo de unión de esta construcción, con la vecina catedral. Más tarde, a partir del año1541, se realizaron profundas remodelaciones, eligiendo, para diseñar las trazas, a Alonso de Covarrubias.
El Palacio arzobispal se muestra, en la actualidad, como un complejo conjunto, con estancias orientadas al exterior, mediante numerosos vanos, que horadan las fachadas, interiormente conectadas por corredores.
Puerta del Perdón de la Catedral de Santa María - Toledo.
La fachada principal tiene tres portadas, Puerta del Perdón en el centro, Puerta del Juicio Final a la derecha y Puerta del Infierno a la izquierda. La puerta del Perdón es del siglo XV: se comenzó, bajo la dirección de Alvar Martínez, en 1418. Se llama así porque hubo un tiempo en que se concedían indulgencias a los penitentes que entraban por ella. Esta puerta en la actualidad está siempre cerrada y se abre en las grandes ocasiones y cuando el nuevo arzobispo toma posesión de la catedral primada. Tiene un gran arco con seis arquivoltas góticas. Sigue la iconografía clásica del gótico, con la figura del Salvador en el mainel y un apostolado en las jambas, y en el tímpano aparece la Virgen imponiendo la casulla a San Ildefonso, tema muy especial de esta catedral que se repetirá en el interior en capillas y pinturas. Las hojas de la puerta miden más de 5 m de altura y están chapadas en bronce y muy trabajadas; son del siglo XIV. La del Juicio Final es la más antigua, y representa, como su nombre indica, la escena del Juicio Final                                   .

Retablo de la Capilla Mayor en el interior de la Catedral de Santa María - Toledo.

Es un retablo gótico florido, una de las últimas manifestaciones de este arte que desaparecía para dar paso al Renacimiento. Fue encargado por el cardenal Cisneros; la obra se inició en 1497 y terminó en1504. Entre los arquitectos, pintores y escultores que intervinieron en esta obra maestra colectiva, estuvieron: Enrique Egas y Pedro Gumiel (diseño); Francisco de Amberes y Juan de Borgoña (estofado y policromía); Rodrigo Alemán, Felipe Vigarny, Diego Copín de Holanda y Sebastián de Almonacid (imaginería); y Petit Juan o Peti Joan (entallado y filigranas).
El retablo cuenta con una importante estatuaria y con una magnífica y delicada filigrana de pilarcillos, agujas, doseletes, chambranas, todo obra de Petit Juan. Consta de sotobanco y predela; cinco calles, la del centro más ancha, más otras dos estrechas en los costados y cinco pisos cuya línea de separación no es horizontal sino escalonada. Los temas de la calle central de abajo a arriba son: Figura sedente de la Virgen con el Niño chapada en plata (en la predela). Sobre ella está el sagrario, una custodia gótica tallada en madera. Encima el tema de la Natividad y más arriba la Ascensión. Culmina con un monumental Calvario. En las otras calles se distribuyen los temas de la vida y pasión de Jesús.
Interior de la Catedral de Santa María - Toledo.
Las capillas mayores y menores concebidas en el proyecto de Rodrigo Ximénez de Rada rodeaban en sus orígenes la cabecera de la catedral. De ellas, algunas desaparecieron y otras se ampliaron o reordenaron. De las menores sólo permanecen las capillas de Santa Ana y San Gil. De las mayores, se conservan con elementos de la primera época las de San Juan Bautista y Santa Leocadia. Alteradas sólo en su ornamentación permanecen la capilla de Reyes Viejos y la de Santa Lucía.
Modificadas o desaparecidas quedaron el resto, aunque en algunas se puede reconocer la embocadura: seis capillas pequeñas de la girola dieron paso en los siglos XIV y XV a las capillas funerarias de San Ildefonso y Santiago; la del Cristo de la Columna (también llamada de San Bartolomé) se transformó a principios del siglo XVII para dar paso a la del Cristo de los Estudiantes (o Cristo de las Tapaderas); la de Santa Bárbara, la de San Nicolás, la de Santa Isabel y la de la Santísima Trinidad se integraron en otras estructuras aunque algunos detalles permiten reconocer su anterior existencia.
Después de las distintas modificaciones se encuentran las mencionadas Capilla de los Reyes Viejos, San Juan Bautista, Santa Leocadia y Santa Lucía, además de la de San Eugenio, la de San Blas -incorporada al claustro-, la de San Pedro y la de los Reyes Nuevos.
En las sucesivas remodelaciones y obras, casi siempre se siguió el criterio de avanzar desde la cabecera de la catedral hacia el muro, y eso explica bien el trazado actual, a veces caótico, con respecto a los primeros diseños. De la capilla de los Reyes Viejos se desconoce su primera denominación. La actual tiene su origen en 1498 cuando el cardenal Cisneros quiso trasladar desde la capilla mayor los enterramientos reales, cosa que finalmente no se hizo. En el siglo XIII sirvió como funeraria para albergar los restos mortales del arzobispo Gonzalo Díaz Palomeque. La capilla de Santa Lucía constituye uno de los pocos espacios donde se pueden apreciar restos de la antigua mezquita y en concreto, una columna y su capitel.
La capilla de San Eugenio (llamada también de San Pedro el Viejo o del Corpus Christi), se encuentra en el costado sur, y mantiene todo el estilo arquitectónico del siglo XIII a diferencia del resto. La de San Pedro (situada en el muro norte y pegada a la panda este del claustro) es la más grande y cumple las funciones de capilla parroquial. Es de cabecera heptagonal, con dos líneas con bóvedas de terceletes y su destino, al ser construida al inicio del siglo XV, fue servir de capilla funeraria al arzobispo Sancho de Rojas.
El Transparente en el interior de la Catedral de Santa María - Toledo.
Se llama transparente en la catedral de Toledo a una obra escultórica realizada entre 1729 y 1732 por el gran escultor del barroco Narciso Tomé (ayudado por sus hijos), nombrado arquitecto suplente en 1721 en esta catedral. Se encuentra en el muro absidal, en el trasaltar mayor. La obra es de estilo barroco y churrigueresco. Se realizó en tiempos del arzobispo Diego de Astorga y Céspedes que tuvo su mandato entre los años 1720-1734 y cuya tumba se halla a los pies del altar de este transparente. En el ángulo inferior de la derecha puede verse una inscripción grabada en latín donde se da a conocer al autor. Traducido al castellano es como sigue:
«Narciso Tomé, Arquitecto Mayor de esta Santa Catedral Primada, delineó, esculpió y a la vez pintó por sí mismo toda esta obra compuesta y fabricada de mármoles, jaspe y bronce»
Se la considera obra maestra de este arquitecto-escultor. Todo el grupo escultórico es estimado como composición arquitectónica más que escultórica. Desde su fabricación fue considerada una obra de opiniones en que se dio una exaltación llevada a la exageración y más tarde se la combatió hasta el aborrecimiento. En la actualidad está contemplada con mucho respeto e interés internacional. Está hecho en mármoles traídos de Génova, jaspe y bronces. La idea de hacer este transparente rompiendo el muro absidal surgió con el fin de dar luz al sagrario que se encuentra justo a su espalda. Se abrió un óculo a través del hueco despejado en el muro. A su vez este óculo recibe la luz de los tragaluces hechos en la parte superior del ábside, de manera que el transparente queda iluminado al mismo tiempo que reparte la luz a través del óculo hacia el sagrario. Dicho óculo puede recordar al que talló Bernini sobre el altar de la Cátedra de San Pedro en Roma. Fue una técnica impuesta en el arte barroco.
La estructura está concebida a manera de retablo con dos cuerpos en altura unidos o separados por el óculo que es el símbolo del Sol con sus rayos acompañados de un séquito de angelitos dispuestos en múltiples posturas. A su alrededor se encuentran los cuatro arcángeles, más pasajes de Gedeón y profetas que llevan en sus manos las filacterias con el texto de sus adivinaciones.
El eje de todo el grupo está compuesto de abajo a arriba en primer lugar por la mesa de altar sobre la que se realza la estatua de la Virgen de la Buena Leche, trabajada en mármol blanco de Carrara y enmarcada por columnas decoradas ampliamente con ornamentación rococó. A continuación el óculo transparente que consiste en una vidriera adornada por un sol de bronce.
Se ven bellos relieves en bronce: a la izquierda Abigaíl ofrece al rey David pan y vino para aplacarle en su enfado con Naval; a la derecha Ajimelec entrega a David la espada de Goliat más el pan consagrado. El cuerpo superior está ocupado por la Última Cena, de tamaño ligeramente mayor que el natural, cuyo tema tiene un significado eucarístico. Más arriba pueden verse las esculturas de la Fe, Esperanza y Caridad.
En los laterales del grupo están las imágenes de san Eugenio y santa Leocadia a la izquierda; san Ildefonso y santa Casilda a la derecha. La obra entera presenta movimientos de líneas como corresponde a lo más espectacular del barroco español. Como culminación está la gran oquedad de la bóveda por donde entra la luz. Es una bóveda decorada con pinturas al fresco de temas bíblicos. Tiene también gran ornamentación de figuritas esculpidas en mármol y alabastro.
Estampa de la Ciudad de Toledo.

Puente de Alcántara y Alcazar, desde el trenecito que va bordeando el río Tajo - Toledo

Castillo de San Vernardo - Toledo.
El Castillo de San Servando se encuentra en la ciudad de Toledo, junto a la ribera del río Tajo y la Academia de Infantería. Se inició su construcción como monasterio en 1024, en tiempos de Alfonso VI. En 1088 se convirtió en alcázar debido a la amenaza del reino cristiano y a las posibles entradas de los musulmanes por el puente de Alcántara. En 1147 Muñoz de Cervatos conquistó el castillo de las manos de los moros. Con la total expulsión de los musulmanes de la Península Ibérica, la fortaleza fue perdiendo paulatinamente su función de defensa quedando relegada al olvido.
Tras diversos avatares, y bajo peligro de demolición, en 1874 es nombrado Conjunto Histórico-Artístico Nacional. Hoy, en pleno siglo XXI, el castillo está completamente restaurado y, tras servir sucesivamente como colegio menor, sede de las Cortes de Castilla-La Mancha y residencia universitaria, ahora lo hace como albergue y lugar de celebración de cursos y conferencias.
Desde el castillo se puede divisar una vista panorámica de la ciudad de Toledo y del Tajo, el río que la bordea, en lo que era la ciudadela medieval.
Casa del Diamantista - Toledo.

Antes se llamaba Casa del tinte del barco, pero en el siglo XIX vivió un orfebre, Don José Navarro, que hizo la corona real de Isabel II y ya se quedó con el nombre, la Casa del Diamantista.

Cuenta la leyenda... que la futura reina Isabel II, encargó una corona para el día de su coronación al mejor orfebre de Toledo, cuya fama había llegado a sus oídos pues tallaba las piedras como ninguno. El orfebre se puso presto a dibujar el boceto de la corona, pero ¡ay!, ninguna idea se le ocurría, y así pasaron algunos días con sus noches mientras el orfebre se consumía de desesperación y cansancio.

Una noche se quedó dormido ante sus papeles y unos duendecillos de colores aparecieron para ayudarle. A la mañana siguiente el orfebre encontró el boceto de una bella corona, pero no recordaba haberla hecho. Rápidamente, pues el tiempo se le echaba encima se dispuso a elegir y tallar las piedras, trabajaba muchas horas del día y de la noche y siempre se quedaba dormido, exhausto ante su mesa de trabajo, y cosa curiosa, al despertar encontraba el trabajo hecho y no recordaba haberlo hecho él. Pero el tiempo pasaba y la corona no se acababa.

Una noche fingió dormir y vio como duendecillos de colores salían del Tajo, entraban por puertas y ventanas y se ponían afanosamente a trabajar. A la mañana siguiente encontró terminada la más bella corona que nadie pudo imaginar.



Panorámica de Toledo desde el mirador del Parador Nacional.

Puente de San Martín - Toledo.
El Puente de San Martín es un puente medieval situado en la zona oeste de la ciudad de Toledo (España) desde el que se contempla una vista magnífica de la ciudad. Fue construido a cargo del arzobispo don Pedro Tenorio durante el siglo XIV, quien dispuso la traza definitiva de cinco arcos y dos torreones hexagonales almenados en ambos extremos (una inscripción sobre una lápida en el torreón de salida hace referencia a esta obra).
Durante el reinado de Carlos II de España se reformó, ensanchándose sus accesos, y un siglo más tarde se pavimentó. De ambas reformas queda una inscripción en el muro interior del torreón de entrada, con el escudo imperial flanqueado por dos reyes sedentes.
Ermita del Cristo de la Vega - Toledo.

Ubicada donde se levantara la basílica visigótica de Santa Leocadia, en plena Vega Baja de Toledo, la ermita del Cristo de la Vega es un edificio cuya parte más antigua, el ábside, data del siglo XIII y es de estilo mudéjar.

Este templo conservó el nombre de Basílica y Abadía de Santa Leocadia hasta 1851, fecha en la que fue suprimido el título de abad de Santa Leocadia. Desde entonces fue renombrado oficialmente como Ermita del Cristo de la Vega, si bien este Cristo ya era venerado allí al menos desde 1612, fecha en la que Francisco de Pisa mencionara la famosa leyenda tradicional que años más tarde inspirara a José Zorrilla para escribir la titulada "A buen juez, mejor testigo", que tiene a este peculiar Cristo como protagonista.


La imagen del Cristo, con un brazo desclavado, podría provenir de un conjunto escultórico de un descendimiento. En 1808, y en uno más de los múltiples episodios de destrozos de patrimonio toledano que llevaron a cabo las tropas napoleónicas, la imagen original fue destruida junto con buena parte del primitivo templo. El 14 de septiembre de 1826, el párroco Vicente Vega inauguró la nueva imagen que él mismo había costeado. Del mismo modo se inauguró la reconstrucción del edificio.
Las primeras imágenes de la ermita del Cristo de la Vega datan del siglo XIX, algunos años después de esta restauración.



Parada para comer en el típico restaurante toledano "La Campana Gorda" - Toledo.

La Campana Gorda es un estupendo restaurante que se encuentra en el corazón de la ciudad de Toledo muy cerquita de la plaza de Zocodover.

Nada más entrar se accede a la cervecería con una barra situada a la derecha y varias mesas situadas a la izquierda. El tema taurino es la decoración principal del local, aunque también tienen colgadas las fotos de los famosos que han estado allí, como Alejandro Sanz o Elsa Pataki entre otros.

Su carta es muy amplia, con cocina basada en la gastronomía manchega.



Noria de Safont en el río Tajo.

La Noria de Safont situada en el Parque del mismo nombre, homenajea a las tradicionales norias y molinos que abundaban junto al río Tajo a su paso por la ciudad imperial de Toledo.



Río Tajo.

Hospital de Tavera.

La Muralla que hoy podemos ver en Toledo es básicamente lo que ha quedado de la restauración y ampliación efectuada durante el reinado de Alfonso VI tras la conquista de la ciudad. Unas obras que se realizaron sobre lo que había quedado de la muralla construida por el rey visigodo Wamba para sustituir la anterior cerca romana y sobre las mejoras y ampliaciones realizadas por los musulmanes. Ante los daños recibidos en la reciente contienda que había llevado a la caída y entrega pactada de Tulaytulah (nombre árabe de Toledo), Alfonso VI se apresuró a repararlas y mejorarlas en vista de los futuros ataques que preveía que se avecinaban, una previsión que se demostraría certera.


El Centro de Recepción de Turistas Toletum, en Toledo, inaugurado en 2007 y que costó ocho millones de euros, ha cerrado sus puertas en mitad de una intensa polémica. Esta semana, la empresa concesionaria de Toletum ha anunciado que el centro cerraba sus puertas "por falta de viabilidad económica".


Nos despedimos de Toledo y regresamos a nuestros lugares de procedencia.

La ciudad está situada en la margen derecha del Tajo, en una colina de cien metros de altura sobre el río, el cual la ciñe por su base, formando un pronunciado meandro conocido como Torno del Tajo. Tiene una configuración dispersa con barrios muy separados del núcleo principal: el de Azucaica, en la orilla derecha del río y que tiene su origen en una antigua pedanía de la ciudad, dista unos 7 km del centro de la ciudad, mientras que el de Santa María de Benquerencia, situado prácticamente enfrente del anterior en la margen izquierda del Tajo, sitúa su centro a unos 8 km del de la ciudad.

Nos encontramos en las proximidades de Alcazar de San Juan.

Los Molinos de Viento de Alcázar de San Juan se ubican en el Cerro de San Antón, a las afueras de la ciudad. Un lugar en la mancha que se ubica en la ruta de Don Quijote, donde podremos encontrar 4 molinos de viento muy bien conservados. Estos gigantes reciben el nombre de Fierabrás, Barcelona, Rocinante y Barataria. Hoy sólo encontramos 4 molinos pero en los históricos de la ciudad se cuenta que hubieron hasta 19 molinos de viento e incluso 8 de agua.

Datan del s. XVII y se utilizaba para la molienda del grano, aprovechando el viento que corría en las horas del atardecer manchego. Actualmente sirven como museo y a veces, sobre todo en verano, se realizan algunas demostraciones de molienda.

En un lugar único que no puedes perderte, además es un emplazamiento único para ver toda la ciudad de Alcázar de San Juan y para ver amanecer y anochecer.



Nos encontramos a la altura de Villarrobledo (Albacete).
Villarrobledo (oficialmente Villarrobledo de la Vega, aunque es una denominación sin uso práctico hoy en día) es un municipio y una ciudad de la provincia de Albacete, situado al noroeste de la provincia y fronterizo con las provincias de Cuenca y Ciudad Real, en la mancomunidad de La Mancha del Júcar-Centro. Cuenta con una población de 26.485 habitantes (INE2011). La extensión de su término es una de las mayores de España.
El actual emplazamiento de la ciudad data del siglo XIII aunque en su término existen vestigios de asentamientos paleolíticos, de la Edad del Bronce, prerromanos, romanos, hispanomusulmanes y bajomedievales. En el siglo XV recibió el Privilegio de Villazgo en dos ocasiones (Hacia 1440 y en 1476) y, en 1929, el rey Alfonso XIII concedió a Villarrobledo el título de ciudad gracias a la mediación del político y periodista villarrobledense Graciano Atienza Fernández. Es conocida por eventos multitudinarios como el Carnaval, la Semana Santa o el Festival Viña-Rock, aunque su nombre alcanzó resonancia nacional en circunstancias más trágicas; principalmente, cuando en sus cercanías se libró, el 20 de septiembre de 1836, la Batalla de Villarrobledo dentro de la Primera Guerra Carlista, también durante la Huelga Revolucionaria de octubre de 1934 en que los insurrectos lograron hacerse con el control de la ciudad y durante varios días resistieron a las fuerzas de Orden Público ocasionando varios muertos, o en la Guerra Civil Española.
Viñedos en Villarrobledo (Albacete).

Aunque hoy es uno de los municipios con mayor superficie de vid cultivada del mundo (más de 30.000 ha. que albergan unos 48 millones de cepas) así como el de mayor producción mundial de vino, históricamente están documentada la existencia de otros cultivos como el olivocerealesazafrán, etc. Así mismo está constatado el aprovechamiento de la leña, la grana y otros recursos forestales.

La Roda (Albacete).

La Roda, punto estratégico en la comunicación entre el centro y el levante de la Península, está situada a 37 km de Albacete, a 110 km de Cuenca a 215 km de Madrid, a 180 km de Ciudad Real, a 185 km de Murcia, a 205 km de Alicante y a 190 km de Valencia. La localidad incluye la actual pedanía de Santa Marta y el antiguo Señorío de la Villa del Cerro.


La Gineta (Albacete).

La Gineta se ubica cerca del antiguo cauce del río Júcar, al sur de la curva de 90° de dicho río formada por un antiguo codo de captura por el que, en vez de seguir hacia el océano Atlántico (a través del río Guadiana), se desvió hacia el Mediterráneo. El valle antiguo del Júcar puede verse desde la autovía de Alicante (A-31) ya que, a pesar de su gran anchura, no presenta ningún cauce visible en el fondo. El motivo de este fenómeno está en la pendiente casi nula de la zona: recordemos que la parte de La Mancha conocida como la Manchuela sufrió un hundimiento hace casi 100 millones de años, formándose una cuenca lacustre durante el Terciario, de la que actualmente sólo se conservan algunas lagunas saladas de tipo residual. Y el codo de captura hacia el Mediterráneo se formó hace unos dos millones de años, según indica Cosme Morillo en su excelente obra sobre la naturaleza de España, donde también puede ampliarse la información acerca de la geología y ecología de la zona.


Paramos en Vallada (Valencia) y despedimos a Sussana, nuestra guía la cual, nos ha acompañado a este viaje tan interesante culturalmente.

FIN DEL VIAJE


Panorámica de Toledo.

El Greco llegó a Toledo en 1577 y se estableció allí, desarrollando en la ciudad la época de mayor esplendor de su obra.